Freddy Burgos nace en Guaynabo, Puerto Rico.  Desde joven comenzó a incursionar en la música típica puertorriqueña y adquirió gran destreza en la ejecución del cuatro puertorriqueño. Ebanista de profesión, Freddy decidió unir su pasión por la madera y su gusto por la música en la construcción de nuestros instrumentos musicales; el cuatro y el tiple puertorriqueño.

Su trabajo artesanal se caracteriza por los finos detalles y las avanzadas técnicas en la construcción de nuestros instrumentos.  La selección de solo las mejores maderas nobles del país son otro dato importante que hacen que sus intrumentos sean tan preciados.  El requisito de solo los mejores componentes y materiales es lo que lo han llevado a explorar nuevas formas con las maderas.

Siendo músico desde temprana edad tuvo la oportunidad de probar instrumentos (el cuatro puertorriqueño) de distintos artesanos en la isla, lo que lo llevó a concluir que básicamente todos  seguían un mismo patrón en la fabricación, teniendo como resultado las mismas características entre un instrumento y otro.

Sin embargo la fuerza más importante que motiva a Freddy a evolucionar el instrumento es la gran cantidad de jóvenes cuatristas que despuntan hoy día.

Estos jóvenes cuatristas, están llevando a nuestro instrumento nacional a otro nivel en cuanto a técnicas de ejecución. Es por esto que es necesario evolucionar el cuatro para llevarles a estos jóvenes uno liviano pero fuertemente construido, de perfecta afinación, belleza y acción cómoda para que puedan desarrollar fácilmente sus escalas, modos, etc.  En adición, la electrónica más avanzada para una amplificación con gran respuesta y sobre todo que mantenga el sonido acústico del instrumento.

Gracias a su excelente trabajo Freddy Burgos es el artesano preferido de los cuatristas profesionales en Puerto Rico, Estados Unidos y el mundo entero.